Seguimos siendo refugio
Rescatamos vidas refugiadas.
Somos refugio desde Oriente Medio, hasta España, pasando por el Sahel.
Llegamos al ecuador del 2021. Un año en el que la llegada de las vacunas contra la Covid19 nos ha dado una dosis de esperanza. Sin embargo, los retos sociales a nivel global siguen siendo muchos e, incluso, se han exacerbado con la propia pandemia. Ésta puso de manifiesto la necesidad de trabajar por un mundo más inclusivo e igualitario.
Por esto, con más ilusión y convencimiento que nunca, desde ONG Rescate seguimos trabajando atendiendo a personas refugiadas, víctimas de conflictos, violencias y desastres naturales; diana del virus de la desigualdad. Seguimos sumamos esfuerzos para no dejar a nadie atrás. Rescatamos vidas refugiadas desde 1960, con especial atención a los grupos más vulnerables: mujeres, infancia y LGTBI.
En un mes como este, en el que el próximo 20 de junio se conmemora el Día Mundial del Refugiado, nos gustaría que nos acompañaras en este breve recorrido por nuestras actividades en lo que llevamos de 2021.
¿Quieres conocer todo lo que hemos recorrido estos meses?
En Líbano, la triple crisis político-social, económica y sanitaria que atraviesa el país, pone en dificultades a su población local y a los 4,5 millones de personas refugiadas que alberga. Por ejemplo, muchas personas no puedan llegar a final de mes para la compra de productos básicos como puede ser alimentos o productos de higiene.
En este contexto, ONG Rescate trabaja con las personas refugiadas sirias que se han instalado en el Valle de la Beka’a. Allí hemos distribuido kits de higiene a 187 mujeres refugiadas sirias en 4 campamentos de refugiados: Ale Askar, Al Maïs, Al Louis y Al Sarout.
Además, mantenemos los esfuerzos para continuar con el apoyo a la escuela de Ale Askar y llevar la educación a 100 niñas y niños refugiados sirios, además de brindar apoyo psicológico para los y las menores y sus familias.
Jordania es otro país que cuenta con una alta tasa de población refugiada, que también tiene que hacer frente a graves problemas como la escasez de agua potable. Y es que Jordania es el tercer país con mayor estrés hídrico del mundo y se encuentra entre los 10 más áridos, con un 80% del territorio nacional considerado zona desértica. Los 12 acuíferos del país, que representan un 59% de los recursos hídricos empleados, se están siendo explotados al doble de la velocidad a lo que se reponen.
Para paliar esta situación, desde Rescate hemos puesto en marcha proyectos de innovación para potabilizar el agua a través de la condensación de la humedad, en la localidad de Al Sarhan, en la frontera Siria.
En España, en estos seis meses hemos atendido a más de 300 personas refugiadas o solicitantes de protección internacional por motivos de género y/o identidad sexual. Desarrollando cerca de 7.000 atenciones por parte de un equipo profesional especializado en género, que se vuelca en facilitar la acogida y brindar atención psicosocial. Es destacable el seguimiento a nivel jurídico ya que se ha conseguido la protección internacional en el 90,90% de los casos presentados, mientras que la media en España está en el 25,31%.
Además, hemos puesto en marcha dos nuevos proyectos: Sabina y Contigo. El primero brinda atención a mujeres migrantes víctimas de violencia de género; mientras que el segundo busca favorecer la inclusión de la infancia y juventud refugiada a través del voluntariado.
Tampoco queremos olvidar nuestra labor en países como Níger, Etiopía o Malí, donde la violencia instalada por distintos grupos terroristas o los estragos de la profunda crisis climática, dejan su huella y son las causas que empujan a miles de personas a migrar y buscar refugio fuera de sus fronteras. Por ello, para paliar todos estos efectos y mejorar la vida de sus habitantes, nuestros proyectos de cooperación en el Sahel y Etiopía se basan en el fomento de medios de vida como es el apoyo a cooperativas agropastoras, en la sensibilización medioambiental o en la sensibilización sobre los derechos de la mujer como escudo ante la Mutilación Genital Femenina.
Pero nada de esto sería posible sin el apoyo de una sociedad comprometida con los Derechos Humanos y, especialmente, con todas esas personas supervivientes en busca de refugio.
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