Cuando veas publicaciones en alguna red social y sepas que son falsas, párate a pensar antes de responder impulsivamente. Valora si te sientes en el momento adecuado para hacer una argumentación reflexionada, estudia si las personas que están comentando esa publicación van a ser un lastre que tire por tierra tus argumentos o si, por el contrario, puedes valerte de ellas para reforzar lo que digas. Analizar el terreno donde vas a iniciar la sensibilización y no dejarte llevar por las prisas o el impulso es fundamental.
Inevitablemente, todas las personas tenemos prejuicios o estereotipos sobre algún aspecto. Una de las claves del éxito de la sensibilización es no prejuzgar a la persona con quien queremos iniciar una conversación sobre la población migrante. Trata de ponerte en su lugar y valora el hecho de que esa persona tenga una actitud proactiva hacia la escucha y quiera forjarse una opinión clara sobre el tema.
No te frustres si no logras tu objetivo. No hay recetas mágicas para conseguir que las personas indecisas se pasen al espacio de los ‘lovers’. El mundo de Internet y las redes sociales es demasiado grande y está lleno de información que nos llega desde todas partes, por lo que es difícil que a la persona con la que estamos hablando le cale más nuestro mensaje que cualquier otro que lea o reciba. Valora como un éxito aquellas ocasiones en las que lo logres, pero no sientas como un fracaso los momentos en los que no consigas hacer a alguien cambiar de opinión.
Como la migración tiene un componente sentimental, tanto positivo como negativo, el mejor argumentario posible es el que podamos sostener en base a criterios estrictamente profesionales. Sostener nuestras opiniones en datos contrastados, en estudios, en publicaciones científicas… hará que el discurso sea más objetivo y, por tanto, más convincente y menos rebatible.
Este punto es similar al primero: requiere un ejercicio previo de análisis de la situación y, fundamentalmente, de nuestra propia actitud. Si piensas desde el inicio que la conversación va a ser un fracaso, probablemente lo será. Por el contrario, si te ves con buena predisposición para que resulte, habrá muchas más posibilidades de que así sea.
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