Este sábado 20 de junio se celebra el Día Mundial de las Personas Refugiadas
tras unos meses convulsos a nivel global en los que la huella de la Covid 19 ha afectado de especial manera, como es habitual, a los colectivos más desfavorecidos. La pandemia ha hecho que las personas refugiadas vuelvan a quedar expuestas a una situación vulnerable, perdiendo en numerosos casos sus empleos, sufriendo las trabas administrativas y teniendo que volver a recurrir a las organizaciones en busca de ayuda.
Además, el número de personas refugiadas y desplazadas en el mundo no para de crecer. Los conflictos armados, el hambre, el cambio climático y la violación de derechos humanos en decenas de países hacen que la huida siga siendo la única alternativa para millones de personas. En concreto,
79.8 millones según los últimos datos de ACNUR. En lo que respecta a España, en los últimos años se han triplicado las solicitudes de protección internacional, pero solo uno de cada cuatro casos prospera.
En ONG Rescate, como en el resto de organizaciones que trabajamos por los derechos de las personas refugiadas, hemos tenido que adaptar nuestro modelo de trabajo a las circunstancias y hemos vuelto a ver cómo llamaban a nuestra puerta más personas de las que podíamos atender debido a nuestra capacidad.
Desde nuestra organización sabemos que nuestra actuación está ayudando a que se produzcan cambios en aquellos lugares donde trabajamos; cambios que pueden contribuir a reducir el sufrimiento de aquella parte de la población tan duramente castigada por factores ajenos a ella.
Si todos los años son un desafío, este 2020 lo está siendo especialmente. Por ello, desde ONG Rescate pedimos a los representantes políticos que unan fuerzas para no dejar a nadie atrás, que faciliten las gestiones administrativas a quienes ya están en una situación regular y que no pongan más trabas a quienes son víctimas de violencia o persecuciones y vienen a Europa buscando protección. Pedimos que no se deje morir a nadie más ni en el mar ni en el desierto, que no se aparte la mirada y que se condenen los mensajes y las actitudes de odio y de racismo que proliferan en nuestro continente y en el mundo.
También hacemos un llamamiento especial a la ciudadanía solidaria, que sabemos que camina a nuestro lado, para que siga haciendo posible nuestra existencia; para que nos permita seguir llevando la educación a las niñas y niños de un pequeño campo de refugiados en Líbano; para que nos permita seguir empoderando a las mujeres pastoras de Etiopía; para que nos permita seguir siendo el soporte para cada persona que llega a nuestra oficina de Madrid, muchas veces desorientada, sin saber qué hacer ni adónde ir, y ver cómo los meses van dándole confianza, seguridad y fuerza para rehacer su vida.
Ese es el sentido de nuestra existencia. Una existencia imposible sin las personas que, como tú, estáis ahí para apoyarnos. "Gracias por ayudarles, gracias por cuidarles, y gracias por apoyar a ONG Rescate".