En esta tercera entrevista de la miniserie "De niña a mujer sin derechos en un país extranjero", te animamos a que conozcas a Amal Sliman, quien forma parte de nuestro proyecto en Líbano. Ellas son nuestras manos allí y también nuestra alma y razón de ser.
Amal, ¿puedes contarnos cómo ha sido tu vida personal y profesional, desde la infancia hasta el presente?
Sólo fui a la escuela primaria y terminé el sexto grado. Solíamos vivir una vida sencilla en Siria, pero allí al menos nuestras necesidades estaban llenas.
Cuando comenzó la guerra mi familia y yo tuvimos que huir de nuestra casa y nuestra tierra hacia el Líbano en busca de seguridad y asilo. Hemos enfrentado muchos desafíos desde el momento en que llegamos aquí. Vivir en los asentamientos informales de tiendas de campaña no fue nada fácil, sin embargo, conseguimos adaptarnos a este estilo de vida.
¿Qué aprendizajes sacas de los desafíos que te ha puesto por delante la vida?
Todos los desafíos por los que he pasado me han enseñado cómo la unidad es importante y cómo el apoyo de unos a otros marcaría la diferencia. He aprendido a comunicarme y conectar con los demás y a adaptarme a diferentes culturas. También he aprendido a ser un miembro activo en mi sociedad y a ser responsable de mi propia familia. He aprendido a alzar la voz y que la educación es la clave de la vida, ya que abrirá muchas puertas y oportunidades a mis hijos. Yo no pude continuar mi educación, pero quiero que mis hijos logren lo que yo no pude lograr.
¿Participas de alguna manera en las actividades que promueves para personas refugiadas?
Soy una de las mujeres refugiadas sirias en Ale Askar que recibió el apoyo del socio local de ONG Rescate y que ha contribuido mucho a mejorar nuestras vidas desde que llegamos al Líbano. Nos ha hecho más fácil adaptarnos a la situación de vida en el asentamiento informa. Como mujer, he participado en un taller de costura y siempre participo en las actividades de apoyo psicosocial para mujeres. Como no puedo enseñar a mis hijos por mi cuenta, siempre van al centro para recibir apoyo educativo.
¿Cuáles son tus planes de futuro?
Mi plan es educar a mis hijos para que puedan construir sus futuras carreras y puedan tener una vida mejor y mejores oportunidades. Incluso si eso requiere que sigamos viviendo en las tiendas de campaña, viviré allí para que mis hijos se eduquen. No quiero que mis hijos experimenten las mismas cosas que yo experimenté.
Vivimos con gran preocupación las consecuencias de la explosión en Beirut. Tú que estás allí, ¿qué repercusiones crees que tendrá, tanto para el país como para nuestra escuela en el campo de Ale Askar?
La explosión ocurrida en Beirut afectó a todas las personas de todo el Líbano. Es una experiencia horrible. Me aterrorizan las guerras. También temo que los refugiados sirios puedan ser olvidados. Afectó a las escuelas y al trabajo. No estamos seguros ahora de cuando volverán a abrir las escuelas y además muchas personas han perdido su trabajo.