Taira es un claro ejemplo de supervivencia. “Salí del armario a los 11 años y fui chica trans a los 20, pero antes de eso sufrí maltratos, torturas, persecución...”. Así es como resume un pasado marcado por la violencia que se acentuaba con el paso de los años, pero de la que logró escapar desde Colombia rumbo a España.
Según la Red Comunitaria Trans, sólo en el año 2020 fueron asesinadas 30 personas trans en Colombia y se reportaron 366 casos de violencia contra este colectivo.
Taira celebra estar viva para contar y denunciar el camino que tuvo que recorrer para ser quien es hoy: “Es un milagro que esté viva porque recibí un tiro mortal. Muchas otras chicas trans no se han salvado”.
Desde su nueva vida en Madrid tiene un objetivo claro: “En un futuro espero poder ayudar a otras como yo. Ojalá el universo me dé más oportunidades acá” . Y para conseguirlo, aprovecha cada oportunidad que encuentra por el camino y está recuperando su sueño de poder estudiar y acceder a un empleo digno.
En el mundo todavía existen 69 países que criminalizan a personas del colectivo LGTBI+, lo que obliga a muchas de ellas a huir y buscar refugio fuera de sus fronteras.
El delito de existir es la mochila con la que salen a cuestas, un peso aplastante del que, personas como Taira, se están despojando gracias a su fortaleza y al acompañamiento de ONG Rescate.
Alcanzar y defender una sociedad diversa e inclusiva es la llave para que nadie tenga que huir para ser libre.